domingo, 3 de agosto de 2014

«La metamorfosis» de Kafka.

Todo el que es demasiado distinto como para integrarse y ser productivo es apartado como un fallo en la cadena de producción

Antes de nada...

En el caso de esta obra en particular obviaré el análisis por el momento, pasando directamente a la conclusión a modo de reseña literaria.

No contiene spoilers. La imagen superior corresponde a la edición que yo mismo he empleado para la lectura.


Agradezco cualquier impresión o corrección. Un saludo.



Conclusiones:

En la brevedad de esta obra de Kafka se encuentra la formulación del principal problema existencial del hombre moderno, que no deja de ser similar a la de Camus pero abordada desde un ángulo y con un estilo muy diferente.




Edición 2011 de Alianza (diseño de cubierta: Manuel Estrada). 


La bondad y generosidad irreprochables de Gregorio son anuladas por la metáfora que constituye la conversión en insecto: el suponer ser, sencilla y llanamente, alguien diferente a los demás. Aquí surge la tragedia que, en mayor o menor magnitud, sufren y han sufrido infinidad de individuos en las culturas modernas derivadas del corrosivo ejemplo social occidental.

Todo esto es abordado de manera concisa, sin distracción ni preámbulo alguno: esto es y así sucede, y rápido razonará o sentirá el lector las conclusiones inevitables.




Franz Kafka en 1906.





El hombre moderno no debería evitar este volumen que, por lo demás, dejo a la sombra de «El proceso».

Muy bueno que en la presente edición de Alianza se incluyan otros dos relatos breves pero excelentes: «El artista del hambre» y «El artista del trapecio».

4 comentarios:

  1. Otro de esos escritores que se adelantó a su tiempo y fue mucho más grande para las siguientes generaciones (quizás uno de los tres... o cinco, por no discutir.... autores del siglo XX) que para sus coetáneos. La obra, desde el simbolismo, apunta a muchas cosas que sufre el individuo.

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    1. Me gustó muchísimo Kafka pero tengo pendiente releer «El proceso» para poder subir una entrada mínimamente digna; el autor ya pierde saturación en mi mente por desgracia. Y en base a esto hay que decir que «La metamorfosis», siendo una gran obra, ha aparcado popularmente a las verdaderas cumbres del autor, «El castillo» y «El proceso» citado.
      Me cautiva mucho su singularidad, el uso poderosísimo o, para ser más exactos, la maestría absoluta con la que aúna creatividad, efectividad y "limpieza" (en el sentido de que es tan preciso que no le falta ni le sobra absolutamente nada que pueda imaginar). De una ocurrencia aparentemente sencilla, inmediata y estrafalaria saca las herramientas para hacer, en muy pocas páginas, una obra del máximo calibre, todo ello con un lenguaje de lo más sencillo. También he de decir que me siento muy cómodo con Kafka, y que las problemáticas que plantea en cuanto a la relación individuo/sociedad (o grupo) han marcado muchos años de mi vida.
      No he leído ni «Ulises» ni «La montaña mágica» ni –valor hace falta– «En busca del tiempo perdido», pero por lo que he podido estudiar parece que Kafka iría justo después de Joyce, Mann y Proust en el XX (por ahí estarían también Faulkner, Camus y Hesse). Y en cuanto a reconocimiento popular, según lo que he podido advertir en el día a día, Kafka les tiene mucha ventaja.
      Agradezco su tiempo e interés. Un saludo.

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  2. Alex, me cambiaste la fórmula pues me estabas acostumbrando a cierta cantidad de letras y profundidad en tus análisis jeje

    Lo primero que noté en Kafka es la exquisita narrativa, comparable a Dostoyevski. Esta obra no se puede entender sin un mínimo de información respecto a la vida familiar del autor. La idea es clara y la aborda de forma genial; una casa, una familia, y uno mismo, como un extranjero, pero mientras en Camus prima lo absurdo, aquí reina el no ser, la nada, un insecto. Mención especial a los escalofríos y sensaciones repugnantes que provoca el autor.

    Tengo que decir que me ha parecido más impactante "El proceso", quizá por la profundidad a la que nos sumerge respecto a las leyes y funcionamiento del sistema. Pendiente tengo "El castillo".

    Carlos.

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    1. Hola Carlos,

      jajaja, precisamente aquí me pillaste. Siempre hago un apartado de "conclusiones" en la que expongo de manera más o menos breve las ideas del libro, y aquí dejé sólo el apartado a espera de elaborar el análisis en poco tiempo. Pero pasaron los meses... y así se quedó.

      «La metamorfosis» parte de una premisa sencilla –la transmutación de hombre a insecto del protagonista, Gregorio Samsa, lo que produce la repulsa familiar–, pero se aborda de una manera tan singular que produce connotaciones muy profundas, de la máxima importancia. El individuo cosificado pierde su valor cuando ha perdido su utilidad, y se pierde toda posibilidad de utilidad cuando se deja de ser algo "estandarizado". Ocurre algo semejante en una máquina: si un engranaje no tiene forma de engranaje, ¿de qué sirve? Bueno, pues se descarta y se sustituye inmediatamente después por otro que sí encaje como los demás. Esta idea ha calado tan hondo, que ni siquiera hallará calor nuestro protagonista en el seno familiar, lo que hace la historia más visceral si cabe.

      «El proceso» aborda un tema muy similar, a saber, la imposibilidad del individuo para acceder a un sistema inabordable y hostil, en este caso el sistema judicial, pero se puede trasladar a un plano más social, más general. Es una novela mucho más extensa, elaborada, pero es como una escalera de caracol que sube o baja siempre de la misma forma: en círculos. Muy buena la idea general, muy aburrida la lectura, al menos para mí.

      También tengo pendiente «El castillo», pero «El proceso» me dejó tan "ko" que se me quitaron todas las ganas de leer otro tomo largo de Kafka.

      Un saludo.

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